El desierto de Atacama, el más árido del mundo, se extiende desde la ciudad más septentrional del país, Arica, hasta la zona minera de Antofagasta, abarcando la imponente costa pacífica y los coloridos escenarios del altiplano. Este sector destaca por sus profundos contrastes: en el extenso desierto surgen oasis verdes e increíblemente fértiles (Valle de Azapa, San Pedro de Atacama, Oasis de Pica); a los colores rojizos de los cerros y volcanes de Atacama se contrapone el azul y calipso de los lagos altiplánicos (Chungará, Miscanti y Miñiques); mientras los numerosos salares reciben al viajero con sus tonalidades de blanco y gris.
Asimismo el desierto de Atacama es considerado uno de los mejores sitios del planeta para la observación de las estrellas, los planetas y la profundidad del espacio. Estos paisajes imponentes custodian algunos de los secretos mejor guardados de las antiguas civilizaciones, junto con inestimables tesoros arqueológicos y culturales: las momias más antiguas del mundo (de la cultura Chinchorro), las fortalezas preincaicas, los conjuntos de Geoglifos diseminados a lo largo de la región.
La etnia Aymara a su vez nos hereda una cultura rica en tradiciones y rituales que veneran y agradecen a la madre tierra. Es así como su arquitectura y diseño se caracterizan por sus construcciones en adobe, muy presentes en sus viviendas e iglesias que nos muestran una nueva concepción de la vida, la reciprocidad, y el respeto entre los sujetos y su entorno.
Del otro lado de la cordillera de los Andes, a más de 4.000 mts sobre el nivel del mar, nos encontramos con el majestuoso Altiplano Boliviano. El paisaje es verdaderamente increíble: grandes lagunas de los más diversos colores con centenares de flamencos; extrañas formaciones rocosas y sorprendentes volcanes nevados; curiosas manadas de camélidos; y principalmente uno de los lugares más estremecedores de la Tierra, el Salar de Uyuni. Con una superficie de aproximadamente 12.000 km cuadrados, éste impresionante mar blanco y luminoso, el más grande del mundo, alberga en su corazón misteriosas islas rocosas pobladas de cactus gigantes, como la Isla Incahuasi e Isla Pescado. A orillas del salar podemos encontrar diversos hoteles construidos con bloques de sal, denominados como alguno de los hoteles más extravagantes del mundo.